domingo, 9 de enero de 2011

Como enfrentar una reclamación y apelación tributaria

El tributarista señala en esta entrevista las acciones que deben tomar las empresas, cualquiera sea su tamaño, para no faltar a sus obligaciones tributarias, y las medidas que deben seguir para afrontar el proceso que se les abrirá si infringen alguna norma.

¿Cuál es el camino que deben tomar los contribuyentes para efectuar una reclamación y apelación tributaria?

La reclamación y la apelación son los medios que tiene el contribuyente para afrontar una supuesta pretensión ilegal de la administración tributaria.

Cuando el contribuyente considera que se le intenta cobrar indebidamente,puede recurrir a la vía del contencioso tributario, y si obtiene un fallo desfavorable puede continuar ante el Tribunal Fiscal, un ente independiente desde el punto de vista administrativo.

¿Cuáles son esas pretensiones frecuentes?

Son las que se producen en el marco de una fiscalización, que puede dar lugar a las denominadas resoluciones de determinación y de multa. Si la administración tributaria considera que el contribuyente cometió una omisión al liquidar sus tributos emite una resolución de determinación.

De otro lado, el incumplimiento de las obligaciones formales que se deben efectuar para pagar impuestos (presentar declaraciónes, emitir facturas, llevar libros o registros contables) puede dar lugar a la imposición de multas, comisos, cierres de establecimientos, etc.

¿Qué acciones se deben adoptar ante una situación de ese tipo?

Lo primero es no esperar que se produzcan resoluciones de determinación, multa u otras sanciones.

Sin embargo, como estas se producen a raíz de la fiscalización, entonces, lo primero es prepararse adecuadamente para afrontarlas y, por tanto, recibir el soporte técnico pertinente para absolver adecuadamente los requerimientos que van surgiendo en su desarrollo.


Digamos que hacerlo en forma preventiva...

Sin duda. La empresa debe construir una serie de procesos o controles que garanticen la correcta liquidación de sus tributos y el cumplimiento de todas las formalidades que la ley exige. Un mecanismo interesante es hacer que un equipo especializado revise la declaración jurada presentada.


¿Cuáles son los sectores económicos que generalmente están incurriendo en reclamaciones?

Las reclamaciones más grandes o más importantes son de las principales empresas. Esto, de alguna manera, tiene relación con la envergadura e importancia de sus negocios. Realmente, no conozco empresa grande que no haya efectuado una reclamación o apelación ante el Tribunal. En segundo término, está un sector medio que va creciendo pero que no que no está suficientemente preparado para atender los requerimientos de una administración tributariamás fuerte, organizada y capaz, lo que hace que termine enfrascada en reclamos y apelaciones.

¿Cómo funciona en otros países?

En términos similares, no existen grandes diferencias. Claro está que en Eu¬ropa o en Estados Unidos un negocio no se pone en marcha,sin que sus inversionistas tengan presente el costo tributario que involucra operar.

En nuestro medio, grandes negocios parten consi¬derando que existe de por medio un costo fiscal, pero otros lo asumen posteriormente, y recién se organizan cuando tienen un nivel de rentabilidad en sus operaciones, en el ínterin operan en la informalidad.

¿Qué recomendaciones daría a los contribuyentes para que afronten exitosamente estos procesos?

El tema tributario es complejo, nunca será fácil. No se puede pretender afrontar a la administración tributa¬ria, que posee herramientas fuertes y capacidades desa¬rrolladas, con recursos improvisados; se debe buscar apoyo y asesoramiento pro¬fesional adecuado, y nunca tratar de curar la enferme-dadautomedicándose, porque se pagará la factura a largo plazo.

¿El empresariado peruano tiene mayor preocupación por este tema?

El empresariado peruano va a tener que hacer lo que hacen las mejores prácticas del mundo, lo que involucra implementar y organizar las áreas de impuestos profesionalmente, así como se hace en recursos humanos, procesos y administración en general.

Hay que tener presente que el costo que generan las obligaciones tributarias es comparable con el costo de un insumo sustancial y, en tal caso, a nadie se le podria ocurrir tener solo un operario si el insumo repre¬senta entre el 20 por ciento y 30 por ciento del costo del negociO.

¿Los índices de competitividad también miden tributación?

Abundan las empresas ineficientes desde el punto de vista fiscal, que adoptan procesos que no deberían o pagan impuestos que no deben. Eso las hace menos competitivas.


(En: Diario Gestión; 07 de Enero de 2011; pág. 28)

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