Asegura que no solo la escuela puede aportar en este propósito
Asociaciones civiles, comunas y medios de prensa deben hacerlo
Walter Carrillo wcarrillo@editoraperu.com.pe
La cultura de paz basada en valores para prevenir la violencia en la sociedad empieza desde el nacimiento del niño o niña, pero es en la escuela, en coordinación con los profesores, padres de familias y autoridades, donde se debe recalcar la formación de valores. Sobre este y otros temas dialogó con el Diario Oficial El Peruano la responsable de la Dirección de Tutoría y Orientación Educativa del Ministerio de Educación, María Teresa Ramos.
¿En quiénes recae la tarea de educar a los niños en valores para prevenir la violencia?
–Uno de los objetivos del Proyecto Educativo Nacional reconoce que la sociedad en su conjunto educa; no solo es función de las escuelas instruir y formar a los niños y adolescentes; la enseñanza involucra a municipios, asociaciones civiles, sector privado y medios de comunicación que deben jugar papeles importantes para implementar valores y crear una cultura de paz.
¿Cuál es la función que le compete a la escuela en este eslabón de responsabilidades?
–En la etapa de la vida escolar, desde inicial hasta secundaria, los escolares deben recibir acciones pedagógicas que fortalezcan el respeto de los derechos de los demás, la aceptación de normas consensuadas por ellos mismos y la solución pacífica de los conflictos.
¿En la escuela deben abrirse espacios para una convivencia solidaria y de respeto por los demás?
–Los estudiantes deben vivenciar la vida democrática en las escuelas, aprender a debatir y argumentar sus criterios y respetar las opiniones de los otros y de sus profesores y, al mismo tiempo, los maestros deben escuchar y tener una política proactiva con los alumnos.
¿En la actualidad se implementa algún programa de este tipo en las escuelas?
–El Ministerio de Educación trabaja programas como la Convivencia Escolar Democrática y la elección de alcaldes escolares, destinados a afianzar la cultura democrática y los valores de paz, honradez y solidaridad que deben prevalecer entre los alumnos.
¿Qué se busca con este tipo de trabajos orientadores?
–Mediante este tipo de actitudes y de relaciones interpersonales desarrolladas en la escuela, los estudiantes asumen de manera crítica derechos y responsabilidades, aprenden a ejercerlos y son capaces de participar en la vida pública de manera responsable, justa y solidaria.
¿Y que se logra con la participación estudiantil?
–Se logra aprender a escuchar a los demás, a saber argumentar o sustentar una propuesta, y a reconocer las diferencias de opinión. Pero sobre todo a cuestionar aquellas decisiones que afecten el bien común y el desarrollo de la escuela.
¿Es una especie de aprendizaje para su posterior práctica en la sociedad?
–En la convivencia democrática el niño o niña aprende a participar activamente en sus organizaciones, a elaborar normas de convivencia y a respetarlas activamente. Se les enseña a no transgredir estas normas que ellos mismos han implementado en forma consensuada.
El papel de los medios
Los medios de comunicación tienen que cumplir con lo establecido en la Ley General de Educación, implementando campañas que contribuyan a desarrollar una cultura de paz. Deben generar climas de confianza en la ciudadanía y no de desesperanza, señala María Teresa Ramos
"Deben difundirse muestras positivas de esfuerzo, de solidaridad, de emprendimiento que se encuentran en muchos actores de la vida social. Así, los niños y jóvenes tendrán modelos a seguir."
Líderes políticos
Asimismo, indica que los líderes políticos tienen que ayudar en esta tarea de cumplir lo que prometen. "Es una manera de educar con el ejemplo y de practicar valores de honradez, honestidad y trabajo".
También se necesitan docentes preparados en esta nueva misión de inculcar valores y códigos de ética entre los alumnos. "Este momento es crucial para configurar una nueva etapa de valores que se coloque en el centro de la defensa por la vida y de una cultura de convivencia humana pacífica".
Datos
La participación estudiantil es una necesidad humana y un derecho que debe inculcarse con toda la comunidad educativa desde las escuelas.
Permite ampliar derechos y responsabilidades y contribuye a su desarrollo como personas y ciudadanos.
Constituye un canal de diálogo y de acuerdo con los adultos en las escuelas, y crea espacios para compartir expectativas sobre la vida y el futuro de los estudiantes.
El Proyecto Educativo Nacional busca incentivar que la sociedad tenga la capacidad de formar ciudadanos informados, propositivos y comprometidos con el desarrollo y el bienestar de la comunidad.
Fecha:07/10/2011
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